Efectivamente eso fue lo que me ayudó, todo recto.
Una vez más, vuelvo a hablar de mi ya ex-enfermedad; la ANOREXIA. Sí, pero ahora sin desmotivación alguna.
En este breve y extraño relato, os contaré cuales fueron los motivos con los que pude salir de esa maldita cueva imaginaria.
Mi pesadilla, o mi sueño hecho realidad, un sábado, un 20 de Febrero del 2010. Me despedí de todos los santos y todas las virgenes que se escondían en el interior de mi vagina. Pero, ponganse ustedes a pensar, ¿de qué manera, una anoréxica es capaz de quitarse la virginidad? Es completamente irónica la situación. Que mis pequeños pechos estuviesen con los suyos, que rozase mi pobre trasero, su tabletita rozase mi hambrienta barriga, que sus musculos de las piernas se cruzasen con mis débiles patitas. Para mí, era algo imposible, eso de desnudarme yo!? con lo poco, poquisimo que me gustaba mi cuerpo.. desnudarme ante mi novio? Estamos locos? Pufff.. muy lejos estaba eso de mis propósitos eh!
Pero si, finalmentesucedió lo que tenía que suceder, aunque una situación bastante incómoda, puesto que le hice tapar todos los espejos de la habitación, tenía las luces encendidas y eso de que me viese mi cuerpecito desnudo, no me gustaba mucho la idea... luego en vez de agarrarme a su espalda, a su nuca, a su trasero (lo más normal en esa situación) con mis brazos, me enredaba a mi misma para que no me viese ni el vientre ni los pechos...
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