Visitas

miércoles, 18 de agosto de 2010

BARBIE



Efetivamente, esta es la apología desde hace cincuenta años. Desde que se creo esta muñeca, el tipo perfecto está en sus manos. En vez de que la sociedad maneje a una muñeca de goma, nosotros somos los manejados por esta muñeca, por la 'perfección' (segun la politica de la moda).
¿Como podemos dejarnos manejar por una muñeca? ¿Como? Aqui podemos ver al punto que la socioedad está llegando a desbordarse... en la que sólo manda el físico.

1 comentario:

  1. ¿Sabes? Leo la información "sobre esta chica por ejemplo" de 1.61, 47 kilos, cariñosa, cabezota, con la autoestima baja... y me veo a mi misma relfejada a los mismos años.
    Crecer significa un proceso no pocas veces cargado de dolor e incertidumbre provocados por una infancia que, fisica y psicológicamente, va quedando atrás.
    Crecer es un camino difícil pero apasionante, hermoso. Un reto, amiga mía, que uno ha de asumir y disfrutar... y madurar. Y madurar significa tomar la ruta que te genere más felicidad, a la corta y a la larga.
    A mi no me gustan las Barbies, quizás porque nunca me gustó jugar con muñecas. Ahora, desde la distancia que da el paso del tiempo tampoco me gusta porque no es auténtica. Y la autenticidad es un valor prioritario en la vida de uno.
    Lo físico es importante, sí, pero no lo fundamental. Nada más importante que lo que nadie ve: nuestro interior; ese que debe estar contento y satisfecho y orgulloso de uno mismo.
    Besitos de tu presidenta del club de fans.

    ResponderEliminar